A los 40, estás ocupado equilibrando trabajo, familia o simplemente el caos de la vida. Apenas encuentras tiempo para hacer algo más, así que cuando escuchas que levantar pesas a esta edad temprana puede posicionarte para una vida mucho mejor más adelante, tiendes a descartarlo. Después de todo, está esa sensación de duda sobre si tienes tiempo para hacerlo o si realmente deberías molestarte. Además, ¿y si es demasiado tarde? ¿Y si tus articulaciones no lo soportan?
La cuestión es que el entrenamiento de fuerza y el levantamiento de pesas no se trata de convertirse en un fanático del gimnasio. Se trata de recuperar energía, proteger los huesos y sentirse imparable.
Tus hormonas cambian durante estos años mientras atraviesas la perimenopausia y la menopausia, ralentizando tu metabolismo, debilitando los músculos y haciendo que el peso se aferre como por estática. Levantar pesas es tu arma secreta contra esto.
Vamos a desglosar por qué, y cómo, puedes comenzar hoy.
Guía para principiantes sobre levantamiento de pesas después de los 40

Empezar algo nuevo puede ser intimidante, especialmente cuando la sociedad susurra que envejecer significa desacelerar. Olvida ese ruido.
A los 40, no levantas pesas para competir con nadie, excepto quizás contigo mismo de ayer. Se trata de construir una fuerza que te permita vivir la vida a tu manera, para que puedas sentirte más seguro en tu propia piel.
Cómo Empezar de Manera Segura
La seguridad comienza con un chequeo médico. Consulta con tu médico antes de comenzar cualquier nueva rutina de ejercicios, especialmente si tienes problemas articulares o osteoporosis. Puedes comenzar en casa con ejercicios de peso corporal como sentadillas en silla o flexiones de pared para construir confianza.
Los calentamientos son imprescindibles. La investigación muestra que calentar puede mejorar el rendimiento en varios deportes y actividades físicas. Prueba marchar en el lugar o hacer círculos con los brazos durante 5-10 minutos para preparar los músculos.
Luego, una vez que comiences a levantar pesas, concéntrate en la forma en lugar del peso. Grábate o utiliza un espejo para verificar la alineación. Si las sentadillas te duelen las rodillas, modifícalas no bajando tanto. Permite que tus músculos se recuperen descansando 1-2 días entre sesiones.
Mejores Ejercicios de Fuerza para Mujeres Mayores de 40
No todos los ejercicios funcionan igual de bien después de los 40. Prioriza movimientos que imiten la vida diaria para que los beneficios se traduzcan. Piensa en levantar las compras, subir escaleras o agacharte para hacer jardinería. Estos ejercicios “funcionales” fortalecen donde más importa.
Sentadillas y Fuerza del Tren Inferior
Las sentadillas hacen más que dar forma a los glúteos. Construyen músculos que protegen tus caderas y columna vertebral, áreas más vulnerables a la pérdida ósea a medida que disminuyen tus niveles de estrógeno.
Para hacer este ejercicio, comienza sentado: siéntate en una silla, empuja a través de los talones para ponerte de pie, luego baja con control. Una vez que hayas dominado eso, puedes avanzar a sentadillas al aire, manteniendo las rodillas detrás de los dedos de los pies. Añade pesas de mano cuando te sientas más seguro de tu forma.
Fortalecimiento de la parte superior del cuerpo con mancuernas
Hacer remos y presiones combate la encorvadura que se produce por estar horas sentado frente a un escritorio o deslizando el dedo en el teléfono.
Para los remos, sostiene mancuernas ligeras, inclínate ligeramente hacia adelante y tira de los codos hacia atrás como si estuvieras arrancando un cortacésped. Luego, para los presses de hombros—levantando pesas por encima de la cabeza—se construye músculo que aumenta el metabolismo.
Comienza con mancuernas de 3-5 libras. Recuerda, el enfoque está en el control y la forma, no en la velocidad.
Entrenamientos de Core y Estabilidad
Fortalecer el core no se trata solo de tener un abdomen marcado. Ayuda a prevenir el dolor de espalda y las caídas, según este estudio.
Prueba planchas (sobre las rodillas si es necesario) o “bird-dogs” (levantamientos alternos de brazo y pierna en posición de cuadrupedia). Los ejercicios de estabilidad, como las posturas sobre una sola pierna, mejoran el equilibrio, que a menudo disminuye con la edad.
¿Con qué frecuencia debes levantar pesas?
Levantar pesas dos veces por semana es un buen comienzo. A medida que te sientas más cómodo, añade un tercer día y, eventualmente, un cuarto. Sin embargo, la duración de la sesión de entrenamiento no es tan importante como lo que haces entre una y otra.
Lo importante es que cada sesión debe durar entre 30 y 45 minutos. Recuerda, la consistencia supera a los entrenamientos maratónicos. ¡Incluso 15 minutos cuentan!
Rutina de levantamiento de pesas para mujeres mayores de 40 años

Un plan de entrenamiento claro ayuda a cortar toda la confusión. A continuación, encontrarás un esquema diseñado para principiantes, con espacio para crecer a medida que tu confianza se construya.
Plan de entrenamiento de fuerza para principiantes de 3 días
Día 1 – Tren inferior
- Sentadillas en silla: 3 series de 10
- Puentes de glúteos: Acuéstate de espaldas, con las rodillas dobladas, y levanta las caderas hacia el techo durante 3 series de 12
- Subidas al escalón: Usa un escalón bajo o un taburete resistente, 10 repeticiones por pierna
Día 2 – Parte Superior del Cuerpo
- Press con mancuernas sentado: 3 series de 8
- Remo inclinado: 3 series de 10
- Flexiones contra la pared: 3 series de 8-12
Día 3 – Core y Estabilidad
- Planchas de antebrazo: 3 mantenidas de 20 segundos
- Bird-dogs: 10 repeticiones por lado
- Paseo del granjero: Camina sosteniendo pesas ligeras durante 1 minuto
Descansa al menos un día entre sesiones. Si tus músculos aún se sienten doloridos, sustituye una sesión de entrenamiento por caminar o yoga.
Progresando a Pesas Más Pesadas y Mayor Intensidad
Aunque debes tomar las cosas con calma, tampoco debes permitirte estancarte.
Después de 4-6 semanas de entrenamiento consistente, puedes comenzar a desafiarte. Agrega 1-2 libras a las mancuernas o incorpora una repetición extra en cada serie. Otro truco para sacar más provecho de cada sesión es reducir la velocidad. Tómate tres segundos para bajar en una sentadilla en lugar de dos. Esto aumenta el tiempo bajo tensión, fomentando el crecimiento muscular sin cargas más pesadas.
Para obtener mejores resultados, registra tu progreso en un cuaderno o aplicación. Ver mejoras, como mantener una plancha por más tiempo o levantar un poco más de peso, puede alimentar tu motivación. Pero, al mismo tiempo, evita apresurarte.
Pequeños y constantes saltos son clave para un progreso sostenible.
Mitos Comunes Sobre el Levantamiento de Pesas para Mujeres Mayores de 40 Años
Vamos a abordar las grandes historias que impiden a muchas mujeres ir al gimnasio o entrenar fuerza en casa.
Muchos de los mitos sobre levantar pesas después de los 40 a menudo provienen de ideas desactualizadas o alarmismo.
Estamos aquí para aclarar las cosas.
¿Levantar pesas te hará voluminoso?
Dato curioso: los músculos abultados requieren genética específica, uso intensivo de esteroides o años de entrenamiento obsesivo, y si ya tienes más de 40 años, es poco probable que encajes en alguna de estas categorías. En cambio, levantar pesas ayuda a dar forma a tus músculos largos y esbeltos mientras mantienes la grasa a raya. El músculo quema más calorías en reposo que la grasa, lo que significa que las sesiones regulares de fuerza ayudan a controlar el peso.
Así que no, no te despertarás de repente luciendo el doble de grande. Sin embargo, te despertarás sintiéndote como un superhéroe.
¿Es demasiado tarde para comenzar con el entrenamiento de fuerza?
¡Noticia de última hora: los músculos responden al estrés a cualquier edad.
Los estudios muestran que las mujeres aún pueden ganar fuerza y movilidad a través del levantamiento de pesas en sus 60 y 70 años. Comenzar ahora te da una ventaja contra la pérdida muscular relacionada con la menopausia, que puede acelerarse después de los 50.
¿Puede el levantamiento de pesas ser seguro para las articulaciones y los huesos?
Los músculos débiles causan una carga adicional en tus articulaciones, pero el entrenamiento de fuerza construye tejido de soporte alrededor de las rodillas, caderas y hombros. Para los huesos, es aún mejor. Los ejercicios con pesas —sentadillas, zancadas, presses— desencadenan la remodelación ósea, lo que combate la osteoporosis.
Por supuesto, debes tener cuidado. Levantar por ego y una forma descuidada aumenta el riesgo de lesión.
Adhiérete a movimientos controlados, evita bloquear las articulaciones, y omite ejercicios si no te sientes lo suficientemente seguro haciéndolos o si tu cuerpo está demasiado adolorido del entrenamiento previo. No debes ser demasiado duro contigo mismo. Está permitido tomarse días libres. O, también puedes probar variaciones “más fáciles”. Por ejemplo, si tus rodillas odian las zancadas, prueba subir escalones. Adapta, no fuerces.
Consejos de Nutrición para Apoyar el Entrenamiento de Fuerza

La comida es el ingrediente secreto para desarrollar músculo y recuperarse con más fuerza. Dejemos de lado el dogma dietético y centrémonos en lo que funciona.
Ingesta de Proteína para el Crecimiento y Recuperación Muscular
Los músculos necesitan aminoácidos de la proteína para reconstruirse después de los entrenamientos. Deberías intentar consumir de 20 a 30 gramos de proteína por comida, distribuyendo la ingesta a lo largo del día. Pero esto depende de tu peso.
Por ejemplo, si pesas 150 libras, deberías tratar de consumir aproximadamente entre 80 y 110 gramos al día. Esto significa que tu desayuno podría ser huevos revueltos con espinacas, tu almuerzo una ensalada de pollo a la parrilla, y para finalizar el día, podrías cenar salmón al horno con quinoa.
No subestimes los bocadillos tampoco. Son el secreto para alcanzar tu ingesta diaria de proteínas sin agregar demasiadas calorías. El queso cottage o las almendras son un regalo del cielo para esto. Combina lentejas con arroz o añade semillas de cáñamo a tus batidos si prefieres algo de origen vegetal.
El tiempo también importa: la investigación muestra que consumir proteínas unas horas después del entrenamiento maximiza los beneficios de reparación. Pero no te obsesiones con la perfección. Solo prioriza la proteína en cada comida.
Hidratación y Electrolitos para el Rendimiento
¿Alguna vez te has sentido mareado a mitad del entrenamiento o a menudo experimentas calambres? La deshidratación es probablemente la culpable.
El agua ayuda a lubricar las articulaciones, transporta nutrientes y regula la temperatura corporal, entre otras cosas. Deberías intentar beber la mitad de tu peso en onzas diariamente—una mujer de 160 libras necesita 80 onzas. Añade electrolitos también si estás sudando mucho y haces cardio.
Agregar sodio, potasio y magnesio ayuda con las contracciones musculares. Echa una pizca de sal en tu botella de agua, come bananas o bebe agua de coco.
Finalmente, la sed no siempre es una señal confiable, bebe de manera constante, especialmente antes y después de levantar pesas.
Errores Comunes a Evitar en el Levantamiento de Pesas
Incluso los levantadores más motivados cometen errores. Conocer las trampas comunes te ayuda a evitarlas.
Levantar Pesas Muy Ligeras o Muy Pesadas Demasiado Pronto
Las pesas ligeras no construyen músculo, pero las cargas pesadas pueden causar lesiones. Apunta a un peso que te fatigue en la repetición 10-12. Progresa lentamente, como girando un dial, no pisando el pedal del acelerador.
Omitir el Calentamiento y la Recuperación
Los estiramientos dinámicos (balanceo de piernas, giros de torso) preparan tu cuerpo. Usa el rodillo de espuma en los músculos tensos después del entrenamiento para aliviar el dolor. El sueño es lo más importante para la recuperación. No escatimes en descanso.
No Concentrarse en la Forma Correcta
Arquear la espalda durante los remos o dejar que las rodillas se hundan durante las sentadillas añade tensión innecesaria a tus articulaciones.
Como buena regla general, si no puedes hacer un ejercicio lentamente, estás levantando demasiado peso o aún no puedes hacerlo.
Resumen: Reflexiones finales sobre levantamiento de pesas para mujeres mayores de 40 años
La vida después de los 40 para las mujeres trae muchos desafíos: subidas y bajadas hormonales, recuperaciones más lentas, quizás rodillas crujientes. Pero aquí está la verdad: levantar pesas no se trata solo de lucir bien en jeans (aunque ese es un beneficio). Se trata de ser lo suficientemente fuerte para vivir la vida a tu manera.
Imagina esto: levantar maletas sin hacer muecas, jugar al pilla-pilla con los nietos sin jadear, o simplemente sentirte poderosa en un mundo que les dice a las mujeres que deben esconderse a medida que envejecen.
¿No sería increíble poder ir contra la corriente?
La menopausia puede quitarte mucho, principalmente masa muscular y densidad ósea, pero el entrenamiento de fuerza te devuelve cierto control. El músculo que construyes actúa como un horno metabólico, quemando calorías incluso mientras escribes. La fuerza que desarrollas como efecto secundario significa menos fracturas. Y no pasemos por alto los beneficios mentales, que son un beneficio criminalmente subestimado.
Esa sensación de lograr algo que no podías hacer el mes pasado no tiene precio. Te da una confianza que se extiende a las salas de juntas, las relaciones y los días difíciles.
Sabemos que empezar da miedo, pero una vez que hayas comenzado, ya no parecerá tan intimidante. Claro, quizá tu primer "plancha" dure tres segundos. Está bien. El progreso no es lineal. Algunos días, arrasarás con los entrenamientos; otros, preferirás descansar. Ambos días cuentan. El objetivo no es la perfección, es presentarse.
Y deja de lado el mito de "sin dolor, no hay ganancia". ¿Incomodidad? Normal. ¿Dolor agudo? Detente por completo. Escucha cuando tu cuerpo susurra (o grita). Modifica movimientos, cambia ejercicios y tómate un descanso extra. La sostenibilidad supera al agotamiento.
Así que toma esas pesas, bandas de resistencia o jarras de agua. Empieza pequeño. Mantente consistente. Y recuerda: cada repetición desgasta la duda, cada serie construye resiliencia.
Fuentes
- Fradkin, Andrea J1; Zazryn, Tsharni R2; Smoliga, James M3. Efectos del calentamiento en el rendimiento físico: una revisión sistemática con metanálisis. Journal of Strength and Conditioning Research 24(1):p 140-148, enero 2010. | DOI: 10.1519/JSC.0b013e3181c643a0
- Kang KY. Efectos del entrenamiento de estabilidad de los músculos centrales en la distribución de peso y estabilidad de los ancianos. J Phys Ther Sci. 2015;27(10):3163-3165. doi:10.1589/jpts.27.3163
- Mayer F, Scharhag-Rosenberger F, Carlsohn A, Cassel M, Müller S, Scharhag J. La intensidad y los efectos del entrenamiento de fuerza en ancianos. Dtsch Arztebl Int. 2011;108(21):359-364. doi:10.3238/arztebl.2011.0359
- Vliet SV, Beals JW, Martínez IG, Skinner SK, Burd NA. Lograr una remodelación óptima de las proteínas musculares post-ejercicio en adultos físicamente activos a través del consumo de alimentos integrales. Nutrients. 2018;10(2):224. Publicado el 16 de febrero de 2018. doi:10.3390/nu10020224
Preguntas frecuentes
FAQs
¿Es seguro el levantamiento de pesas para mujeres mayores de 40 años?
¡Sí! El entrenamiento de fuerza ayuda a mantener la musculatura, apoya la salud ósea y aumenta el metabolismo cuando se realiza con la forma y progresión adecuadas.
¿Con qué frecuencia deben levantar pesas las mujeres mayores de 40 años?
Apunta a al menos 2-3 sesiones de levantamiento de pesas por semana, enfocándote en movimientos compuestos y sobrecarga progresiva para obtener los mejores resultados.
¿Puede el levantamiento de pesas ayudar con el aumento de peso durante la menopausia?
¡Sí! El entrenamiento de fuerza mejora el metabolismo, apoya el equilibrio hormonal y ayuda a reducir el aumento de grasa, especialmente alrededor de la cintura.
¿Cuáles son los mejores ejercicios de fuerza para mujeres mayores de 40 años?
Sentadillas, levantamientos de peso muerto, zancadas, flexiones y ejercicios con bandas de resistencia son excelentes para desarrollar fuerza y mejorar la condición física general.
¿Necesitan las mujeres mayores de 40 años levantar pesas pesadas?
No necesariamente. Comienza con pesos más ligeros y ve aumentando gradualmente la resistencia para desafiar a los músculos mientras mantienes una buena forma.