
El Tai Chi se enfoca en los músculos profundos del núcleo que actúan como un corsé natural, ayudando a crear una apariencia más plana y tonificada.
Desarrollad un núcleo fuerte y estable, lo cual es esencial para una mejor postura, menos dolor de espalda y una condición física funcional en general.
Al fortalecer los músculos del núcleo y de la espalda, nuestro desafío te ayuda a mantenerte erguida y moverte con más confianza.

Ejercicios enfocados en el peso y la energía durante la menopausia.
Estrategias de estilo de vida y nutrición para aliviar las molestias de la menopausia.
Planes elaborados por nutricionistas con alimentos que favorecen la salud hormonal.
Orientación para gestionar los síntomas, aumentar la energía y mejorar tu bienestar general.
Registra tu peso, medidas, síntomas y hábitos de vida.
Un enfoque holístico para aumentar tu vitalidad y mejorar tu ánimo.
El Plan de Tai Chi + Pilates de Reverse Health es un protocolo de movimiento específico para mujeres, respaldado por la ciencia, diseñado para reconstruir la fuerza funcional, mejorar la circulación de energía y aumentar el equilibrio interno para mujeres que navegan sus 40 años y más allá. Va más allá del ejercicio físico para reconectar cuerpo, mente y respiración, formando la base para una resiliencia a largo plazo, elegancia y claridad interior.
Cuando las mujeres llegan a sus 40, los entrenamientos de talla única a menudo no satisfacen sus necesidades. El entrenamiento de alto impacto puede llevar a:
En su lugar, se requiere un enfoque calibrado y consciente del cuerpo, uno que coincida con los niveles de energía, la respuesta al estrés y la capacidad física de las mujeres en la mediana edad.
El método Reverse Health combina:
Este sistema híbrido fue diseñado en torno a seis pilares fundamentales que apoyan el bienestar en la mediana edad, previenen lesiones y fomentan la movilidad de por vida.
En lugar de centrarse en las calorías o el cardio, este programa enseña a las mujeres a moverse con eficiencia biomecánica, asegurando que cada paso, rotación y desplazamiento de peso refuerce la postura erguida y la longevidad articular.
Cada sesión comienza y termina con anclaje respiratorio, una técnica que alinea el diafragma, el core y el suelo pélvico. Esto mejora:
El característico movimiento “ondulante” del Tai Chi promueve la articulación articular en 3D, en contraste con los programas de fitness lineales y rígidos. Los movimientos están diseñados para:
Las mujeres en la mediana edad a menudo necesitan reeducación del core, especialmente después del parto o tras años de rutinas sedentarias. Este plan enfatiza:
Estos movimientos son suaves pero potentes, ayudando a prevenir el prolapso, el dolor lumbar y la pérdida de equilibrio.
A diferencia de los entrenamientos rígidos, este plan promueve transiciones fluidas, animando a las mujeres a reconectar con su ritmo interno. Las sesiones están coreografiadas para:
Cada sesión incluye escalamiento de intensidad, desde solo de pie hasta asistido por silla, y desde flujos para principiantes hasta patrones dinámicos para las más seguras.
Las mujeres pueden elegir:
Con el tiempo, este plan personalizado de Tai Chi cultiva:
Ya sea que os enfrentéis a la fatiga perimenopáusica, cambios en la imagen corporal o la rigidez física, este plan es vuestro camino seguro y espiritual para reclamar el movimiento, no como castigo, sino como nutrición.
Esto es Tai Chi para mujeres de más de 40 años, reimaginado para la vida real, cuerpos reales y un cambio real.
El plan de Tai Chi de Reverse Health no se trata solo de mantenerse activo, es un sistema de restauración cuerpo-mente específico para la mediana edad diseñado para abordar las transiciones biológicas y emocionales arraigadas que enfrentan las mujeres después de los 40. En esta etapa, el bienestar ya no se trata solo de perder peso, se trata de preservar la vitalidad, estabilizar las emociones y apoyar un envejecimiento armonioso desde el interior.
Las mujeres en sus 40 a menudo se enfrentan a:
A diferencia de regímenes intensos de ejercicio que pueden sobrecargar las glándulas suprarrenales, el Tai Chi cultiva el equilibrio interno a través de movimientos suaves, coordinación neuromuscular y consciencia guiada por la respiración, todo lo cual activa respuestas parasimpáticas de sanación.
El Tai Chi, al desplazar lentamente el peso de una pierna a otra, imita la actividad que soporta peso, lo que estimula la actividad de los osteoblastos, un factor clave para prevenir la osteoporosis. El enfoque en una postura erguida fomenta la alineación neutra de la columna, que protege las vértebras y refuerza el equilibrio y la prevención de caídas, una consideración crucial a medida que la densidad ósea disminuye con la edad.
Al involucrar ambos hemisferios del cerebro mediante el movimiento bilateral coordinado, el Tai Chi mejora el enfoque, tiempo de reacción y la recuperación de la memoria. El control rítmico de la respiración reduce los picos de cortisol, aliviando la ansiedad y la irritabilidad que a menudo acompañan a la perimenopausia.
El estrés crónico y la mala calidad del sueño—comunes entre las mujeres de mediana edad—suprimen la función inmunológica. El Tai Chi reduce la dominancia simpática (modo de lucha o huida) y mejora la circulación linfática, promoviendo la resiliencia del sistema inmunológico sin sobreestimular el cuerpo.
El compromiso abdominal suave y la respiración diafragmática del Tai Chi masajean indirectamente los órganos internos, ayudando en la regulación digestiva y el equilibrio intestino-cerebro, los cuales están profundamente vinculados al bienestar hormonal. Muchas mujeres informan alivio de la hinchazón, irregularidades y lentitud digestiva después de incorporar rituales diarios de movimiento.
Esto no es solo un "entrenamiento", es un protocolo de estilo de vida basado en el movimiento construido alrededor de:
Es intencionadamente de bajo impacto, pero profundamente eficaz—permitiendo a mujeres de más de 40 reconectar con sus cuerpos, recuperar su confianza y transitar a la siguiente fase de la vida con energía y elegancia.